D.O.Ca. Rioja

EL PRESTIGIO DE UN NOMBRE

Si bien es cierto que la presencia de la vid y el vino en la zona datan de hace más de dos mil años, en época de dominación romana, la importancia económica de la industria del vino para la región comienza en plena transición hacia la edad moderna, cuando algunos grandes vinos europeos, y entre ellos el Rioja, empiezan a ser comercializados fuera de sus fronteras, para atender la creciente demanda de las poblaciones que iban concentrándose en torno a las grandes ciudades.

El punto de partida de la historia moderna del Rioja comienza entre finales del siglo XVIII y mediados del XIX, con la introducción de los nuevos métodos de elaboración y crianza. Es cuando la zona y sus vinos adquieren realmente un perfil diferenciado y propio y se fundan las primeras bodegas con marca que hoy ya son centenarias.

Desde entonces ha estado en constante proceso de modernización y adaptación a los hábitos de consumo y a la evolución de los mercados.

Ha sabido mantenerse siempre a la vanguardia de la innovación vitivinícola, permitiendo su vocación por la excelencia, consolidar la imagen y prestigio de los vinos de Rioja entre los consumidores y situarla entre las zonas vinícolas más reconocidas del mundo.

Es la DO más antigua de España, disponiendo hoy de más de 60.000 Has de viñedo, situadas a ambos lados del río Ebro en la cuenca formada entre Sierra Cantabria al norte y la Demanda y Cameros al sur.

Un clima apropiado, mezcla de atlántico y mediterráneo, con suficientes precipitaciones y temperaturas suaves son condiciones idóneas para la vid. La diversidad de suelos unidas a las diferentes variedades autóctonas y a las técnicas de cultivo, permiten elaborar un amplio portafolio de vinos con personalidad propia, pero con una identidad común que se reconoce.

Elegancia y carácter

Con una producción media de entre 280 y 300 millones de litros al año, la variedad tempranillo es su base fundamental con un 75 % de las uvas y sobre todo junto con la Garnacha, hacen que el 90 % de sus vinos sean tintos.

El rasgo diferenciador de los vinos de rioja es su gran aptitud para el envejecimiento, siendo habitual la mezcla de uvas de diferentes zonas y pagos, buscando una complementariedad que destaque en el producto final. Son caldos que poseen la elegancia, originalidad y carácter de los grandes vinos.

Se calcula que en La Rioja hay aproximadamente 1,3 millones de barricas, el mayor parque de barricas del mundo. El roble marca indiscutiblemente el carácter de nuestros vinos, que se clasifican en función del tiempo que han pasado en barrica.

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D.O.Ca. RIOJA

Un Rioja con historia. Los mejores viñedos del reino en tierra de conquistas.

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